Luna llena en Leo

El tema de hoy: Luna llena en Leo

Hoy 28 de enero, Luna llena en Leo. Una Luna en Leo es iluminada por el Sol junto a Saturno y Júpiter en acuario en cuadratura a Marte y Urano en Tauro.

Sin duda una configuración poderosa y sumamente volátil en signos fijos, que, como su nombre lo indica suelen resistir los cambios.

Los momentos de luna llena, son momentos de claridad. La sombra de Leo queda expuesta. ¿A que refiere esta sombra? Al malentendido o la distancia que existe entre la expresión personal del ser, al yo genuino, expresivo, creativo y digno como una de las primeras lecciones de amor, y, la importancia personal las actitudes narcisistas, egocéntricas, la necesidad emocional de reconocimiento para sentir que “soy” y que en definitiva me separan del otro.

Venimos transitando tiempos de cambios contundentes, pero ya no a la idea de cambio, coqueteo o idealización del cambio. Esta luna nos enfrenta en una máxima tensión, con el cambio en las venas, con el cambio en el corazón. Con lo que ya no puedo “no ver” como individuo.

Luna Llena en Leo

Por esto, en muchos casos seremos enfrentados a quedar enredados en conflictos que llevan mucho tiempo. Como una especie de recidiva para comprobar si realmente estamos listos para dar una vuelta o no, en la resolución de este, o el mismo regresa a vulnerarnos una y otra vez desestabilizándonos.

¿Reaccionaremos respondiendo o incitando una escena, que solo habla de una modalidad repetitiva y cristalizada? O lograremos comprobar que hemos comenzado a sanar las heridas históricas y que el 2020 solo expuso de forma contundente. Eso nos muestra cuan atrapados o no, estamos aún en la situación. Lo personal en equilibrio y libertad con lo que me rodea. Un conflicto que se encuentra arraigado en muchos de nosotros.

Toda esta tención encuentra su punto de salida en el signo que hasta el momento no hemos mencionado que es escorpio. Reconociendo mi sombra, mis pasiones y apegos, intentando llevarla a un punto un poco más sutil o elevada. Saliéndome del lugar de víctima, haciéndome cargo de mi poder personal, aceptando la necesidad de reconocimiento que me da entidad, sin hacer cargo a los otros por mis frustraciones. En una franca expresión creativa para ir más allá de mis propios temores.

¿Suena lindo?

Seguramente el camino sea largo y tropezaremos muchas veces. Pero en algún momento necesitamos dar el primer paso.

Un Abrazo.

Laura Paradiso