Astrología en CABA La Luna en Astrología

La Luna en Astrología. El Nido Donde se Gesta Nuestro Psiquismo

Astrología en CABA La Luna en Astrología. El Nido donde se Gesta Nuestro Psiquismo. Laura Paradiso. El Pozo de Agua.

Astrología en CABA La Luna en Astrología

La función de la Luna en una carta natal como parte de un sistema, es suministrar la sustancia necesaria para que él bebe tome forma creando un ámbito protector para que dentro de él se geste una individualidad (sol).

Todas las personas, recibimos la impronta de nuestra familia, el entorno social y cultural del cual provenimos. Y el niño poco a poco comienza a elaborar una identidad y la conciencia intenta organizar esta información recibida por el entorno

La luna estará representada en la vida del niño en una primera instancia por la concepción el embarazo y parto, la madre o quien ocupe ese rol como imagen psíquica, el tipo de vínculo afectivo que entablará con su entorno familiar primario, la casa y las costumbres de su núcleo primario.

Como función veremos que al principio de la vida de una persona, La Luna ocupará gran parte de la energía de la carta. Con el tiempo, al crecer, pasará a ser una energía más entre las otras, ya que se irá retirando con la maduración. Esta es la dinámica implícita en los cambios de su apariencia (fases de la luna) ya que son el reflejo en su relación con el sol.

Astrología en CABA La Luna en Astrología. El Nido donde se Gesta Nuestro Psiquismo. Laura Paradiso. El Pozo de Agua.

Astrología en CABA La Luna en Astrología. El Sol y la Luna

Pero es importante no olvidar que, la función solar, directamente vinculada a la singularización, depende tanto de la entrega de la luna como de la potencia energética que el sol le imprima. La luna suministra la sustancia para que esta identidad tome una forma determinada.

No obstante, la energía Lunar tiene un Hechizo muy potente, es una cualidad que nos sale muy fácil, casi automática. Eso hace que nos resulte muy difícil desprendernos de ella. Esta es la ambivalencia que presenta.

Por eso es importante poder diferenciar cuando ese ámbito protector deja de serlo para transformarse en algo retentivo, en un mecanismo emocional que nos impide madurar y crecer.

Un bebé se gesta en un útero, pero llegado un momento ese mismo lugar que lo protegió y permitió su crecimiento, comienza a limitarlo a tal punto de poner en riesgo aquello que cuido. Lo mismo sucede con un niño que necesita salir del ámbito familiar para desarrollarse. Así repetidamente vamos saliendo de nuestros ámbitos de pertenencia y seguridad para poder madurar y crecer. Del mismo modo nuestra luna se irá ampliando permitiendo el ingreso de otras energías, otras funciones.

Por eso en el Seminario de Lunas Astrológicas. Las doce caras de la emocionalidad proponemos

* Reconocer su energía a través de las doce cualidades lunares del mandala zodiacal.

* Reconocer su vulnerabilidad, mecanismos emocionales, sus temores y anhelos. También sus talentos y dones.

Laura Paradiso

Astróloga (Casa XI)